¿Probaste las facturas? Le decimos facturas en Argentina a la variedad de panes dulces de panadería introducidas por la inmigración europea que se instaló. Es muy distinta la masa a los panes que se comen por estos lados. Si nos metemos un poco en el término podemos contar que el gremio de pasteleros usó esa palabra como forma de llamar la atención sobre el valor de su trabajo, un producto manufacturado. Según cuenta la historia, en 1887 se creó la llamada Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos en la Ciudad de Buenos Aires, un nombre largo y que suena importante y al año siguiente de la creación, decidieron protestar, dejando de trabajar y colocando nombres irónicos a sus productos de panadería. De esa manera se quisieron burlar de diferentes instituciones como la policía, el ejército y la Iglesia Católica. Algunos de esos nombres son el vigilante, cañoncitos, bombas, sacramento, bolas de fraile entre otros. Estas facturas se comen en el desayuno o e...